Nuestra Señora del Rosario 
Parroquia de San Juan Bautista 
Pozuelo de Calatrava (Ciudad Real)

Es fácil suponer que la devoción a la Virgen del Rosario en Pozuelo de Calatrava corrió cronológicamente paralela a otras de la misma advocación diseminadas por todo el territorio nacional. En este caso concreto, alentada con bastante probabilidad por la Comunidad de frailes Predicadores (Dominicos) cuyo foco de irradiación era la vecina población de Almagro. Su origen, por tanto, no podrá ser anterior al siglo XVI.

En las respuestas a las Relaciones sobre los pueblos de la Archidiócesis de Toledo mandadas hacer por el Cardenal Francisco Antonio de Lorenzana en el año 1784, al realizarse la descripción del templo parroquial de la villa de Pozuelo de Calatrava, leemos en referencia a esta efigie mariana: “…en el crucero hay cuatro retablos, dos al lado del Evangelio, que son el del Santo Ecce Homo y Nuestra Señora del Rosario, que éste ocupa de alto hasta la cornisa de la iglesia (…) y todos cuatro dados de oro y colores”.

Otro testimonio lo podemos encontrar en el Censo de Hermandades Gremios y Cofradías del Conde de Aranda, conde se expresa lo siguiente: “La Hermandad y Soldadesca de Nuestra Señora del Rosario. Se celebra la función en este día en cuyos dineros parroquiales y de las procesiones de los primeros domingos de cada mes, gastan anualmente del común de ella 96 reales y medio de vellón, como también la cera necesaria y el sermón cuando lo tienen y los refrescos o colaciones que en el día siguiente dan a sus individuos el Capitán, Alférez y Sargentos, que se nombran todos los años. Gastará cada uno de por sí, 70 reales de vellón. Tiene sus Ordenanzas aprobadas por dicho Consejo de la Gobernación. Su fecha, 18 de enero de 1734”.

La imagen titular, fue destruida en 1936. Podemos verla en esta fotografía del último tercio del siglo XIX, sobre unas andas procesionales. Su disposición y la forma de sus ráfagas se inspiran en la iconografía de Nuestra Señora del Prado, Patrona de Ciudad Real, que por aquella época marcó tendencia en otras efigies marianas de la región, como puede comprobarse a través diversas fotografías. Pueden apreciarse también los pomos florales que adornan su vestido.

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(Fotografía: colección Fray Antonio Trujillo OFM Cap)